La limpieza del metacrilato

Mantener limpio el metacrilato requiere más mimo y atención que en el caso del cristal. Esto se debe a que se trata de un material sensible a los arañazos; sin embargo, con los productos adecuados, es posible preservar su belleza durante años. En el presente post te damos consejos de utilidad.

Suministros para la limpieza del metacrilato:

  • Burnus – limpiador antiestático
  • Aqua tibia
  • Esponja suave
  • Detergente
  • Paño de microfibra (o un paño suave que no suelte pelusa)

El metacrilato se limpia mejor con agua tibia y un paño suave de microfibra. No recomendamos productos de limpieza como el alcohol metílico o los limpiacristales (Glassex), ya que no disuelven completamente las partículas sólidas de suciedad (como la arena o el polvo). Estas se arrastran por la superficie al mover el paño de un lado a otro, provocando arañazos. Lo más efectivo es emplear una cantidad generosa de agua con poco detergente.

Los paños de microfibra también retienen bien las partículas de suciedad. Eso sí, para ello hay que aclarar el paño con regularidad. Como hemos mencionado, es aconsejable evitar productos de limpieza químicos, como benceno, diluyente o acetona. Estos productos ablandan la superficie y dejan un velo (irreversible) en el metacrilato. Puedes ver este vídeo para obtener una explicación clara.

Evitar la carga estática

Al limpiar el metacrilato, es importante evitar que el material se cargue estáticamente. La carga estática atrae el polvo y tiende a dejar arañazos durante el proceso. Debido a ello, es mejor optar por un producto de limpieza especial, como el antiestático Burnus. También se puede emplear con materiales similares como el plexiglás. Burnus limpia y trata el metacrilato, manteniéndolo limpio durante más tiempo. El efecto antiestático de este producto es muy fuerte, y no precisa de una aplicación regular. 

Limpieza de metacrilato muy sucio y dañado

Si el metacrilato está muy sucio (por ejemplo, cubierto con una gruesa capa de polvo), se puede utilizar un compresor para empezar el proceso de limpieza.  A continuación, bastará con aplicar una solución jabonosa de agua tibia y detergente líquido. Por último, hay que dejarlo secar sin usar un paño.