Procesado

Cómo grabar metacrilato

Grabar metacrilato resulta muy sencillo y es la técnica más utilizada para tratar la superficie de este material (además del grabado químico y la impresión). De hecho, en el caso de las placas algo más gruesas (a partir de los 4 milímetros), la técnica de grabado permite conseguir un efecto tridimensional muy bonito, especialmente si se combina con la iluminación, que da un efecto mágico.

Al igual que sucede con otras técnicas, para grabar metacrilato debemos tener en cuenta que la «práctica hace al maestro». Por eso, en este artículo te damos algunos consejos y trucos para conseguir un buen resultado.

Grabar metacrilato con una Dremel

La mejor herramienta para grabar una lámina metacrilato es una Dremel o una multiherramienta similar. Hay dos tipos de puntas de grabado: de metal (HSS) y de cerámica.

En planchasdeplastico.es tenemos amplia experiencia con ambos tipos de fresas o puntas. Por lo general, las puntas de grabado de metal tienen menor diámetro y son mejores para dibujar y hacer detalles durante el grabado. Por su parte, las puntas de grabado de cerámica tienen una mayor superficie de contacto y se utilizan para «colorear» superficies.

En definitiva, lo mejor es probar y averiguar qué punta prefieres para el proceso de grabado.

¿Cómo grabar sobre metacrilato?

Enfriamiento con agua en el proceso de grabado de metacrilato

Lo más importante es escoger la velocidad de la multiherramienta. Intenta que esta sea lo más baja posible, ya que el metacrilato es un termoplástico y se derrite si se calienta demasiado. Este es el gran peligro que existe durante el proceso de grabado, ya que el material se funde y la punta de grabado se obstruye. La velocidad ideal de la punta de grabado es de entre 1000 y 2500 revoluciones por minuto.

Para garantizar una refrigeración y una disipación del calor suficientes, es muy recomendable mantener húmeda la lámina de metacrilato. Para ello, puedes utilizar un pulverizador con agua del grifo y un poco de jabón de lavavajillas. Además, debes asegurarte de no ejercer demasiada presión sobre la punta de grabado, ya que esto provoca que se genere mucho calor y el material se derrita, lo que puede hacer que la punta de grabado se obstruya.

Si esto ocurre, sumérgela en un vaso de agua fría para que el metacrilato se solidifique y puedas retirarlo fácilmente con los dedos.

IMPORTANTE: recuerda siempre desenchufar antes la herramienta.

Cómo transferir un diseño al metacrilato

Existen varias formas de transferir un diseño a una lámina de metacrilato: puedes dibujarlo a mano alzada, calcar un diseño o trabajar con una plantilla. En planchasdeplastico.es tenemos experiencias muy positivas con esta última forma, por lo que hemos recopilado algunos consejos al respecto.

No importa cómo decidas el diseño que quieres grabar. Puedes buscar una imagen en internet o dibujar algo desde cero. A continuación, imprime la plantilla de tu diseño, recórtalo y colócalo sobre el metacrilato o debajo del mismo. Fija el diseño a lo largo de los bordes del metacrilato con la ayuda de cinta adhesiva.

Una vez hecho esto, ya puedes transferir los contornos al metacrilato. Para ello, coge la multiherramienta y coloca una punta de grabado HSS. Puedes grabar a través del papel directamente, ya que llegará un punto en el que el dibujo se separará del papel circundante. Es ahí cuando puedes retirarlo para que no moleste.

Por este mismo motivo, trabajaremos siempre de dentro hacia afuera, ya que, si lo hiciésemos al revés, tendríamos que estar fijando la plantilla continuamente.

Cuando ya estén transferidos los contornos, puedes rellenar el diseño. A partir de este momento, debes empezar a enfriar con agua. Puedes completar el grabado con una punta de grabado de cerámica más ancha. También puedes añadir profundidad al diseño, aunque esto ya es cuestión de práctica.